Esta vieja marca musical viene a definir, como si fuera un retrato psicológico, al actual edil responsable de urbanismo del Ayuntamiento de Getafe, Santos Vázquez. Pudiera parecer que este señor elegido en las últimas elecciones está capacitado para algunas responsabilidades que hasta ese momento había llevado con alguna dignidad. Como si hubiera jugado en segunda división; desde que el alcalde delegó las funciones que tiene encomendadas, el urbanismo local va peor que nunca. El mismo, y su socio de IU Ignacio Sánchez Coy, reconocen que existe un caos urbanístico, aunque lo achaquen a las críticas que hacen algunos empresarios del sector inmobiliario en periódicos que se buzonean, como si disentir de la política que lleva el Ayuntamiento de Getafe fuera asimilable a una conspiración ilegal.

 

Coy fue el primero que dijo que si él «fuera cooperativista iría corriendo a PSG a retirar el dinero». Como si no supiera por experiencia propia lo que es una cooperativa. Pero en aquel momento llegó Santos Vázquez y dijo que no era para tanto. Que PSG haría viviendas aunque no tantas como había vendido. La cosa no era tan grave. Bueno, había que decir eso.

Las declaraciones y comunicados han tenido su punto álgido durante el último mes en en que ha demostrado que le viene ancho el traje del urbanismo aunque se empeñe en llenarlo a base de comilonas con los promotores «amiguetes».

Para justificar que sólo dos barrios se harán por expropiación, Los Molinos y Buenavista, hace un mes arremetió contra El Bercial que se desarrolla por Compensación. Aseguró que no «permitiría» iniciar las obras de edificación porque la urbanización no lo permitía y que no iban a «dejar hacer casas en medio del campo». Su ineptitud y mala fe se demostró tres días después tras rectificar y asegurar, a la vista de la opinión de los futuros vecinos, de las cooperativas y de toda la prensa local, que sí se podían simultanear las obras de edificación y las de urbanización. Que El Bercial no es es «el campo».

No sólo parece que desconoce totalmente la Ley del suelo y el Reglamento de Gestión Urbanística, sino que además ni siquiera se ha leido el Plan General que se ha aprobado ni siquiera el Plan Parcial de El Bercial que proporcionaba las condiciones para simultanear esas obras en función de determinados hitos objetivos.

Tras ese resbalón han empezado, con la ayuda del alcalde y una emisora de radio (Globo FM), una serie de manifestaciones, comunicados, rectificaciones, dichos y desdichos, que han puesto en evidencia la falta de liderazgo que existe en el PSOE local para poner orden y acabar con el caos. El alcalde no manda nada y el que habla, cada vez que lo hace, hace un roto. Si es el candidato a suceder a Castro, mal lo va a llevar Getafe.

Según Pedro Castro, en unas peligrosas declaraciones, -jurídica y socialmente-, «ningún cooperativista se quedará sin vivienda en Los Molinos o Buenavista», refiriéndose a los apuntados en PSG (Cooperativas Getafe Capital del Sur * y Cuna de la Aviación Española). Casi nada. Llegó a decir que si hacía falta utilizaría las viviendas de la Empresa Municipal (dejando fuera claro a los que se han apuntado en esta empresa pública que dirige Sánchez Coy). El comunicado del Gobierno Municipal diciendo que se habían malinterpretado las declaraciones no se hizo esperar. El propio gobierno municipal corregía al primer edil. El alcalde no está en su mejor momento.

Tras otro comunicado de PSG, Santos Vázquez y Sánchez Coy utilizan a El País para achacar «la culpa del caos urbanístico a empresarios vinculados al PP», asegurando que el Gobierno Municipal (PSOE-IU) apuesta por la expropiación y que su decisión va hacer perder muchos millones de euros», a esos empresarios que provocan el caos, se supone. Está claro que si se desarrolla por Compensación los empresarios «ganan millones de euros»; ¿adivinan quién los gana? o ¿a quién se los hace ganar el gobierno de PSOE-IU? En un alarde cínico y potencialmente prevaricante se olvidan que la mayoría de los desarrollos de viviendas en Getafe se desarrollan y desarrollarán por Compensación. Sobre todo si en esa futura ciudad tiene el dinero invertido la trama empresarial socialista con Neira a la cabeza. Indignante. Pensábamos que con el alcalde habíamos agotado el nivel de mentiras oficiales. Pero no.

A la semana siguiente el periódico El Iceberg publica otras declaraciones de Pedro Castro asegurando que «el desarrollo de Perales del Río se hará por expropiación», adelantando que se promoverán entre 16.000 y 30.000 viviendas.

Claro, ¡con la iglesia hemos topado, Pedro! El nuevo Perales del Río es una de las grandes cestas de los empresarios socialistas de Getafe. Y es que aquí, la iglesia se llama Neira.

El concejal de urbanismo, raudo rectificó al primer edil, el que le ha delegado las funciones y asegura que las palabras del alcalde «están bien como intención» pero que si lo que queremos es un barrio con universidad, colegios universitarios, zonas verdes, etc…, difícilmente se puede hacer por expropiación». Es decir, los equipamientos en los barrios están ligados al sistema de gestión del suelo. Los nuevos barrios, con la misma lógica, estarán privados de nuevos equipamientos. Indecoroso. Moralmente reprobable. Tan sólo defiende las posiciones de los empresarios de su partido. Socialmente indecente. Jurídicamente, que cada uno le asigne el calificativo al tomar decisiones injustas para los dos nuevos barrios a sabiendas de que lo son. Que los futuros vecinos de Los Molinos y Buenavista tienen los mismos derechos, que los que compren el chalet cerca del Campo de Golf que anda trajinando Neira.

El otro gran cesto de Neira (está lleno de manzanas) es El Rosón, un desarrollo en el que se recalifican las industrias, se cierran las fábricas (no se trasladan) con el silencio cómplice de los sindicatos (socialista y comunista) y donde se promoverán 2.750 viviendas libres. Ni una sóla protegida. Y por Compensación. Pero el alcalde no pinta nada cuando es Neira el que juega a empresario con el visto bueno de los Servicios Técnicos Municipales.

¿Políticamente? El alcalde debería cesar de sus funciones a este personaje nefasto y arribista, la voz de su amo, si realmente cree que el urbanismo local se decide en la tercera planta del Ayuntamiento y no en la calle Ricardo de la Vega. Si realmente cree eso debería cesar de sus funciones a Santos Vázquez.

De Sánchez Coy, el edil de IU es mejor no ponerle en el brete de que valore el problema de la Compensación y la Expropiación. Porque su actitud política justifica tan sólo las hazañas económicas de los exconcejales socialistas. Ahí está el Rosón, Perales, Metalinas, Tropic Costa, Siemens, … ¿Hay compensación? Con la compensación es posible… Hasta John Deere

 


 
Artículo publicado en Observador
Getafe (Madrid), octubre de 2004