Las muecas de los días

Descripción

En octubre de 1934, el periodista Luis de Sirval viajó a Oviedo para escribir una serie de artículos sobre la ya fallida revolución de Asturias. A punto de empezar su tercer reportaje, fue detenido por agentes del Cuerpo de Vigilancia y asesinado en la comisaría por tres oficiales del ejército. Antes de morir revive el ‘lío de huesos’ que siguió para La Libertad en 1923.

Justo antes de la Semana Santa de ese año, unos niños descubrieron en un estercolero de Carabanchel unos restos que, según los forenses de aquel pueblo, eran los pies de una mujer mutilada en vida. La investigación le correspondió al Juez de Getafe. El gobierno destinó a los  mejores agentes para resolver el crimen antes de que estallase la alarma social. El suceso, a medio camino de la crónica negra y la sátira costumbrista, es seguido por el joven periodista. 

El juez del Partido Judicial de Getafe, Manuel González, tendrá que acudir finalmente a  Sánchez Morate, el médico del pueblo, para zanjar un asunto que transcendió a la prensa madrileña con polémica y, sobre todo, con peligro para las aspiraciones políticas del leguleyo. 

Todos los personajes deambulan, página a página, hacia un destino inexorable que no deja de hacer guiños y burlas; allá van todos hacia la muerte, la guerra, la huida, el exilio, la traición, el fracaso, los errores o la injusticia. Son las muecas de los días. Una historia, más que trágica, real.