El pasado 8 de mayo de 2019, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Getafe se daba por enterada de la venta de todas las acciones de Servicios Funerarios Montero SA, concesionaria de la gestión y explotación de los cementerios de Getafe, Leganés, Parla, Pinto, Fuenlabrada, Móstoles o Alcorcón y de la construcción y gestión de los tanatorios y horno crematorios. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Getafe hacía eco de un escrito presentado por el consejero delegado de la empresa con fecha 7 de febrero en el que las acciones de Servicios Funerarios Montero habían sido adquiridas por Albia Gestión de Servicios SLU. La mercantil Albia es una de las grandes funerarias a nivel nacional. Sin embargo, sea un [presunto] error o que alguien vendió la piel del oso antes de cazarlo, lo cierto es que ese punto del orden del día de la junta de mayo ha sido necesario rectificarlo. Lo que parece claro es que los accionistas de Servicios Funerarios Montero estaban ‘locos’ por vender y, hasta es posible, que negociaran a dos bandas.

Ahora, en la última Junta de Gobierno de fecha 3 de julio, se modifica ese ‘muerto’ administrativo y «queda enterada de la compraventa de Servicios Funerarios Montero SA por la entidad Mémora Servicios Funerarios SL. Se trata de una operación económica importante por el volumen de concesiones que tenía Servicios Funerarios Montero SA, una empresa que tuvo su origen en un pequeño taller artesanal de fabricación de arcas y prestación de servicio de sepelios en Leganés.

El taller fue abierto en 1901 por Cesáreo Montero Leal, carpintero de profesión, en la localidad de Leganés desde la llamada Casa de Santa Isabel, hoy Hospital Psiquiátrico. Su labor fue continuada por sus hijos Cesáreo, Fernando y Pablo en los años 50 desde su pequeño taller de la Plaza del Salvador de Leganés. A finales de los años 60 el crecimiento espectacular experimentado, no solo por Leganés, sino también por los restantes municipios próximos a Madrid Capital, lleva como consecuencia el crecimiento del pequeño taller artesano y a que la Funeraria Hermanos Montero sea conocida en toda la zona sur-oeste, prestando actualmente los servicios funerarios en Leganés, Fuenlabrada, Parla, Pinto, Alcorcón, Móstoles, Boadilla, Pozuelo y Getafe, entre otros.

Por su parte Mémora, funeraria líder en España, con más de 1.200 trabajadores, tiene su origen en la adquisición de un conjunto de funerarias con cierta antigüedad que aportan al grupo toda su experiencia en el sector. En 1996, las compañías Stewart Enterprises, Inc. y Service Corporation International (SCI), líderes en el mercado americano y mundial, iniciaron esta trayectoria adquiriendo Funeraria La Estrella y Pompas Fúnebres de Zaragoza S.L, respectivamente. En 1998, SCI ganó el concurso del Ayuntamiento de Barcelona y adquiere el 49 por ciento de Serveis Funeraris de Barcelona. En los siguientes años, ambas compañías americanas se dedicaron a adquirir empresas concesionarias por toda la geografía nacional, desde Canarias a Sevilla o Gerona asentando el liderazgo en el sector.

En 2001, el grupo Acciona adquirió, a través de su filial Intur, el cien por cien de las dos compañías americanas y desde entonces hasta la fecha ha seguido adquiriendo empresas en España y Portugal hasta copar prácticamente el negocio funerario.

Desde julio de 2017, Rémora pertenece a Ontario Teachers’ Pension Plan (OTTP), un fondo de pensiones canadiense, y es el primer grupo de la Península Ibérica de servicios funerarios, tanatorios, crematorios y gestión de cementerios; está presente en 21 provincias. Actualmente Mémora gestiona 125 tanatorios, 26 crematorios, 23 cementerios con una facturación aproximada de 153 millones de euros. ¿Quién decía que la muerte no es un gran negocio?